Iglesia de Santa María

 

Esta iglesia del antiguo convento de Santa María da nombre a todo el barrio. 

Santa María del Arrabal es la fundación monástica más antigua de Cádiz, data de 1.527 y fue realizada por una comunidad de monjas de la Orden de la Inmaculada Concepción, tal como se relata en la escritura de cesión de la antigua ermita de Santa María para tal fin, la cual estaba situada en el arrabal al que la propia ermita daba nombre.

La fachada de estilo manierista es la única composición de torre-fachada con que cuenta Cádiz. Se diferencia en ella dos estructuras: por un lado la portada, obra de Alonso de Vandelvira, hijo del insigne arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, y fue construida en 1.617, y por otro, la torre conventual, obra de Juan Parcero, construida en 1.760 y se compone por un primer cuerpo cuadrado del que sobresalen cuatro balcones cerrados, uno en cada cara. Sobre el mismo se alza un segundo cuerpo octogonal coronado por un chapitel cubierto con azulejos sevillanos del siglo XVIII que dibujan cruces azules sobre fondo blanco.

  

  

El crucero y capilla mayor forma parte de la ampliación que lleva a cabo Alonso de Valdelvira (1616-1617). Estas obras son definitivas para la actual configuración del templo cuya ejecución estuvo a cargo de los alarifes jerezanos Nicolas Ruíz Amarillo y Sebastian Jiménez. Debido a la envergadura y costes de las obras, la comunidad cedió el patronato de la capilla mayor a Esteban Blanqueto. 

El retablo mayor data de 1.765 y es una sobresaliente obra efectuada en madera dorada realizada por José Benítez Melón. Las tallas de dicho retablo, donde se encuentras las de San Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán, son obras sevillanas del siglo XVIII procedentes del desaparecido Convento de los Descalzos de Cádiz, a excepción del relieve del ático que sí fue elaborado expresamente para la iglesia de Santa María.

El púlpito primitivo fue encargado por Esteban Blanqueto al ensamblador Alejandro de Saavedra, pero a mediados del siglo XVIII fue sustituido por el actual, obra rococó de José Benítez Melón. 

 Dentro de la sacristía exterior se encuentra el aguamanil ejecutado en mármol blanco por Cayetano de Acosta Se trata de una espléndida pieza rococó que se cuenta entre las más valiosas de su género en Andalucía.

En el interior se encuentra la Capilla de Santa Ana la cual estaba bajo el patrocinio de la familia Vernalt, aunque gracias a la lápida sepulcral se sabe que en el año 1.689 era la capilla propiedad de Alonso de la Rosa, Regidor perpetuo de Cádiz, y su familia. Asimismo, el escudo heráldico que ostenta la reja de entrada nos indica la propiedad de la familia de la Rosa sobre la misma. Dicha reja es de madera torneada del siglo XVII.

La orientación de esta capilla este-oeste, su situación junto al antiguo coro de la comunidad y el arco apuntado que da acceso a ella, hace pensar que en su lugar se ubicaba la antigua ermita de Santa María del Arrabal.

En 1.605, aprovechando la ampliación de la iglesia, se levanta la capilla de Santa Beatriz que fue cedida a Bartolomé de Villavicencio, Regidor de la ciudad. Se trataba del espacio ocupado anteriormente por el coro bajo de la comunidad religiosa. En 1.750 se cede la  capilla en usufructo a la Cofradía del Santo Entierro. Ésto vino determinado por el derribo de la Ermita de San Roque donde se ubicaba dicha corporación. La Virgen de la Soledad ocupaba el camerín central y el Cristo yacente se ubicaba en el banco del retablo. Tras 275 años de permanencia en Santa María, se trasladarán en 1.893 a la Catedral Vieja donde se encuentran hoy en día.

Actualmente el retablo se halla presidido por una imagen de factura contemporánea de Santa Beatriz de Silva, fundadora de la Orden.

La capilla de Jesús Nazareno se encuentra adosada a la Iglesia del Convento de Santa María, se construyó entre los años 1.616 y 1.617 según trazas de Alonso de Vandelvira. Contiene un destacado catálogo de obras de arte además de la talla de Jesús Nazareno, como los retablos, el zócalo de azulejos holandeses y la pila de agua bendita traída de Génova.

A raíz de los daños producidos en la Capilla por el maremoto de 1.755 se decide un año más tarde la realización de un nuevo retablo, así como del camerín para Nuestro Padre Jesús Nazareno (el greñuo). Dicho retablo fue realizado por el tallista ubriqueño Gonzalo de Pomar en madera tallada y dorada, siguiendo el nuevo gusto rococó. 

Asimismo, la Capilla cuenta con dos pequeños y bellos retablos laterales realizados por Julián Ximénez en 1.759, también en estilo rococó. El del lado de la Epístola está dedicado a San José con el Niño Jesús de la mano, mientras que el situado en el lado del Evangelio alberga la imagen de Santa María Magdalena, el cual se encuentra rematado por un curioso relieve que representa el escudo de la ciudad de Cádiz.

Esta Capilla cuenta con un magnífico zócalo de azulejos holandeses de Rotterdam realizados entre los años 1.670 y 1.679. Fueron donados por los hermanos Zúcar de nacionalidad armenia y establecidos en Cádiz. Cada azulejo representa una escena pintada que se pueden dividir en Antiguo y Nuevo Testamento y santos.

La pila de agua bendita también fue donada por el armenio David Zúcar. Está realizada en en mármol blanco genovés y data de 1.670. Sobre la misma se encuentra un relieve con la imagen de Jesús Nazareno y una inscripción en armenio recordatoria de la donación de la pieza en agradecimiento a la indulgencia recibida de permanecer en Cádiz por ser hermanos de esta Cofradía.

La puerta de la Capilla del Nazareno se construyó debido a la necesidad de la Hermandad de contar con un acceso propio, ya que el número de fieles que visitaban al Nazareno era cada vez mayor. Dicha portada ha sido sometida a varias modificaciones. Su apariencia actual proviene de una reforma llevada a cabo en 1.917, cuando se agrandó la puerta y se colocaron sobre ella los azulejos que reproducen la efigie de Jesús Nazareno.

 

A la derecha de la portada se puede observar un mosaico de azulejos de gran tamaño que reproduce la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno cargando sobre sus hombros su cruz procesional de carey y plata, obra de Antonio Hermosilla Caro. Fue colocado el 22 de Julio de 1.986, día de Santa María Magdalena.